El hombre egipcio, el fiel amigo del perro


Cuenta Plutarco que el perro era un animal muy venerado entre los egipcios. El que tuviesen algunos dioses a los que dieron el aspecto de este animal lo demuestra ¿quién no conoce a Anubis?  Juvenal, en una de sus sátiras, se mofa de los habitantes del Nilo: estos dedicaban ciudades enteras a los canes donde se les rendían ofrendas y oraciones. Entre los egipcios, ocasionar algún daño a un perro, era tabú. A estos animales había que rendirles honores y culto. El cariño que les profesaban, como veremos, ha sobrevivido hasta nuestros días en sus palabras y en el arte.

La primera evidencia de perro domesticado en Egipto se remonta al Neolítico y se encuentra en Merimda Beni Salama en el Delta. Algunos autores defienden que probablemente, debido a la relación entre animal y personas, los canes ya acompañarían a los cazadores y recolectores mucho antes y juntos vivirían en aquel Nilo prehistórico, siendo de gran ayuda a la comunidad. No podemos hablar de domesticación en estos momentos, pero la relación sería de colaboración entre ambos. El trato, finalmente, conduciría a la domesticación. 

Con los primeros poblados, su presencia se convertiría en algo común. Primero serían visitantes esporádicos que vivirían en simbiosis con los hombres.  Así por ejemplo, escarbarían en los basureros junto a los poblados buscando comida. Más tarde, pasarían a ser ayudantes indispensables los unos de los otros (hombres y perros) y por último llegaría la domesticación. Entonces el trabajo de los perros sería el de vigilancia de los poblados y el cuidado de la ganadería (Fig. 1).
Fig. 1.  Tumba en Deir-el-Medina.
Conservamos una imagen de estos primeros perros en un plato fechado en Naqada I (Fig. 2). Está decorado con la imagen de un cazador armado con arco y flechas y lleva atados cuatro perros con correas que le siguen. El hombre porta una pluma en el pelo y una funda fálica, así que ha sido descrito como libio. Además se ha querido ver a los perros como posibles galgos, muy similares a los utilizados en la caza en el norte de África. 
Fig. 2.  Naqada I. 
Ya en el Reino Antiguo, hacia la Dinastía XI el rey Intef II, los utilizó para, ya no la caza, sino la guerra. Además les reservó un lugar de honor en su estela funeraria, añadiendo sus nombres como si se tratase de familiares o subordinados meritorios (Fig. 3). Los nombres aparecen inscritos junto a cada uno de ellos, como si fuesen personas. Curiosamente el de uno de ellos parece ser que tiene vestigios de una palabra bereber que se utilizaba para denominar al “galgo”. Conocemos el nombre de, aproximadamente, 80 perros de época faraónica. 
El perro en el más allá se convertiría en un verdadero ser vivo, dotado de su propia naturaleza. Al igual que el nombre de su dueño, el suyo también era nombrado cumpliendo así los criterios para entrar en la siguiente vida, con su amo, a su lado. Como compañeros inseparables que habían sido en vida.
Fig. 3.
Los ejemplos son muchísimos. Las representaciones artesanales están salpicadas de imágenes de canes (Fig. 4). 
Por el arte, fuente indispensable para conocer a los egipcios, podemos adivinar que en el país del Nilo había perros de diversas razas (Fig. 5). En una escena del Reino Medio hay varios perros, algunos de ellos son de apariencia poco imponente, parecen perrillos falderos, pero otro de ellos tiene un aspecto más robusto, de patas relativamente fuertes. 
Fig. 4.  Diversas imágenes de perros de variada cronología.
Fig.5. 

A partir de la Dinastía XVIII en adelante, a Egipto llegaron perros de muchos lugares, entre otros de Punt, Nubia y Libia, por lo tanto, en el reino Nuevo la tipología de perros se comenzó a diversificar, y ya en el periodo grecorromano, muchísimas razas hicieron su aparición. Esto se ha interpretado como la existencia de una cría selectiva, dependiendo de la función que realizasen: para la guerra, para la caza, para guardar el ganado, para carreras o para luchas de perros, se hacia una selección de los animales y se cruzaban entre ellos para poder conseguir mejoras en sus rendimientos. 
Muchas escenas representan el perro fiel, bajo el asiento de su amo o su ama (Fig. 6), los dueños así quisieron dejarlo bien patente en sus representaciones que formarían parte de su morada eterna, lo que nos habla del cariño y amistad que había entre amo-perro. 
Fig.6. Dinastía XI.
Para terminar veamos cómo esta relación entre amo-perro fue verdaderamente entrañable. Intef II incluyó a sus perros en la estela funeraria pero no fue el único. En una tumba real de Abidós del periodo predinástico, aparecieron los restos de los perros favoritos del monarca, cada uno tenía su propia estela.  Esta práctica se ha documentado a lo largo de toda la antigua historia del país del Nilo, hasta llegar a tiempos grecorromanos. Hay ejemplos en el-Amarna de la Dinastía XVIII, en Tanis donde Psusennes I de la Dinastía XXI se enterró con su perro favorito, sobre su sarcófago, como haciendo guardia eternamente. En una inscripción de la Dinastía V o VI, reutilizada en una tumba de Giza se puede leer:
“Este es el perro de Su Majestad [y] es Abuwtiyw es su nombre. Su Majestad ordenó que él debería ser enterrado [y] le dio un ataúd de la Real Hacienda, telas en la abundancia e incienso. Su Majestad le dio aceite perfumado [y] tenía una tumba construida para él por un equipo de obreros. Su Majestad hizo esto por él, con el fin de que él [el perro] podría ser honrado”.
Una estampa entrañable de una época remota pero que no dista tanto de la nuestra y que convierte a aquellos egipcios en personas de carne y hueso, mucho más parecidos a nosotros de lo que podríamos imaginar. 


Sobre nuestra autora: 

Soy Arqueóloga e historiadora. Actualmente estoy realizando mi tesis doctoral en arqueología. Mi líneas de investigación son: la presencia romana en Egipto, los animales en la historia antigua y los espectáculos de masas en la antigua Roma. He escrito para "Historia National Geographic" y para otras revistas divulgativas además de hacerlo en revistas científicas. Mi primer libro saldrá en noviembre. Puedes seguirme en "Arqueología en mi jardín" mi blog de arqueología, historia y arte.

Imágenes: 
Fig. 1: http://www.antiguoegipto.noesia.net/
Fig. 2: www.arts-museum.ru 
Fig. 3: www.nemo.nu
Fig. 4: https://sites.google.com/site/comuniperrosibague/introduccion
Fig. 5: www.diario.latercera.com 
Fig. 6: www.basenji-freunde.com 
Bibliografía: 
-AA.VV. "An egyptian bestiary", Thames & Hudson Ltd, 2001.
-Marcos, M.A. "exégesis" en "Cuestiones romanas" de Plutarco, ed. Akal, Madrid, 1992

Esperamos que os haya gustado esta entrada y nos ayudéis a compartir nuestro trabajo. Si usáis información de aquí, no olvidéis citarnos de la siguiente forma: Explorando Egipto [Consultada: (Fecha del día de consulta)] 
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